Dungeons and Dragons es tal vez mi pasatiempo favorito de toda la vida y desde hace muchos años. Yo, como todo buen friki sin remordimiento, me gusta clavarme mucho en las cosas todo el tiempo. Pero con Dungeons & Dragons ha sido aun más que cualquier otra cosa.
En un inesperado giro del destino (inesperado para mí), se me ocurrió que el viernes querría escribir sobre algo no japonés. Este sitio lo he dedicado toda su existencia casi al 100% a cosas japonesas o relacionadas con algo japonés. Pero como siempre, he dicho, uso este blog para escribir sobre cosas que me gustan, y hay una que otra cosa no japonesa que me agrada. Por eso dedicaré este día de la semana a escribir sobre algún pasatiempo, de cualquier tipo, que no esté relacionado con Japón... al menos no directamente.
¿Dungeons and what?
Hace más de 15 años, cuando comencé a jugar Dungeons & Dragons, éste no era tan conocido en México. Yo jamás había escuchado hablar de él hasta que lo jugué. Pero al parecer en Estados Unidos era bastante popular... o más bien impopular. Pero ahora ya hay mucha más gente que lo conoce, lo ha jugado alguna vez o al menos ha escuchado hablar de él.
Dungeons and Dragons es un juego de rol, en donde cada jugador toma el papel de un personaje. Basado en ciertas reglas, otro jugador llamado el Dungeon Master narra una historia en la que los demás se aventuran. D&D fue de los primeros, sino el primero, de este tipo de juegos, pero han habido muchos más después.
Como todo buen jugador de video juegos de RPG sabe, Dungeons and Dragons también fue quien inspiró este tipo de video juegos. Pero no solo esos, en realidad cualquier tipo de pasatiempo que incluya fantasía medieval o épica tiene algo de influencia de D&D.
Cuando era chico, no me consideraba friki, como a muchos de mis amigos, me gustaba el futbol y otros deportes. Cuando llegué a la adolescencia es que me comenzó a gustar el dibujo. Pero hasta después en la preparatoria es cuando conocí el anime y el manga y esas cosas.
Conociendo Dungeons and Dragons
Poco tiempo después unos amigos me invitaron a jugar una sesión de Dungeons and Dragons. En ese entonces yo no sabía lo que era, ellos trataron de explicármelo pero fue inútil. De hecho, por mucho tiempo pensamos que era imposible explicarlo con palabras. La gente tenía que jugar alguna vez para saber lo que era.
Cuando llegué por primera vez a ver un juego, solo vi un grupo de gente sentada en círculo. Uno de ellos hablaba más que los demás y fuera de eso no me parecía que pasara mucho más. Curiosamente ese día no vi que se lanzaran muchos dados. En general no me interesó mucho. Hasta que otro de mis amigos me insistió, hicimos un grupo de gente que conocíamos y nos reunimos. Ese día cambió mi vida. Y no estoy exagerando ni un poco al decirlo.
Recuerdo que estaba tan emocionado por el juego que se lo contaba a todo mundo. Tratando de explicarles de qué se trataba y qué tan maravilloso era, solo deba vueltas con mis palabras y nadie me entendía. Yo seguí jugando con el mismo grupo un tiempo y luego con mucha más gente a la que invité a muchos otros grupos. Hubo un tiempo que jugaba Dungeons and Dragons todos los días, literalmente todos los días y casi todo el día. Básicamente era una adicción.
Dungeons and Dragons en la actualidad
Eso fue en 1996, las cosas han cambiado mucho y entre el trabajo y demás obligaciones ya no tengo mucho tiempo para jugar. A veces me reúno con unos amigos, a lo mucho un par de veces al año, para lanzar algunos dados.
Las últimas dos versiones de Dungeons and Dragons no me han gustado mucho. Ése es otro motivo por el cual tampoco juego mucho ya. Yo comencé con la segunda edición del juego, actualmente van en la quinta, y ésta es muy exitosa. A la gente nueva le gusta lo simple y simétrico que es el juego. Pero precisamente eso es lo que a mí no me gusta. Realmente me agradaba lo complejo que era comenzar a jugar y lo ridículamente incomprensible que podía llegar a ser cuando ya tenías mucha práctica. Pero negocios son negocios.
Prometo que el siguiente artículo sobre Dungeons and Dragons será más interesante y tendrá menos de mis traumas, jaja. Por el momento, si tienes alguna sugerencia u opinión, por favor, déjame un comentario aquí abajo.